Hoy nos vamos a referir a una condición de la piel que se está exacerbando con las mascarillas, por el momento de uso obligatorio.
La rosácea, en muchos casos acné-rosácea, o a veces en sus inicios con cuperosis y telangiestasias, es una entidad dermatológica lamentablemente crónica, y que cursa con BROTES.
Sin duda alguna, de tratamiento multidisciplinar y donde el estrés es un gran enemigo.
Pero se puede moderar, mejorar y en muchos de ellos: llegar a controlar.
El láser vascular juega un papel destacado al disminuir el lecho vascular de unos vasos tortuosos, irritables y dilatados, mejorando así la sintomatología y desde luego el aspecto de la piel.
